Smoothie de fresa y plátano
¿Os acordáis de aquellos batidos de fresa y plátano que estaban tan deliciosos? Pues este smoothie sabe igual de bien.
Creo que fue el primer batido que probé, y sigue siendo uno de mis favoritos.
Así que cuando descubrí este smoothie, no dude en hacerle, porque sabía que me iba a encantar.
Todavía recuerdo cuando no existían los smoothies, sólo había zumos naturales o batidos. Recuerdo cuando abrieron la primera tienda de smoothies y nadie sabia lo que era.
No había ningún smoothie verde ni detox, todos eran de color rojo o rosa o naranja o blanco y sin lugar a dudas, el smoothie más popular fue el de plátano y fresa.
También ha sido el primer smoothie que hice con mi batidora de vaso, un fiel compañero que me eché durante la tendencia de los batidos y smoothies.
Y he hecho muchos experimentos, por suerte, la combinación plátano - fresa siempre ha aceptado bien los ingredientes adicionales que le ido añadiendo.
Por el momento, la base es la misma: plátanos frescos, fresas congeladas, leche (de cualquier tipo), hielo y algo de miel para endulzar si es necesario.
Si tengo algún yogur griego a punto de caducar, pues lo añado. O cambio la leche por zumo de naranja natural, o agrego alguna semilla como el germen de trigo, el lino, la chía, a veces proteína en polvo, leche de coco... Todo lo que me apetece.
Pero aquí os dejo la versión clásica, libre de gluten y vegano.
INGREDIENTES:
- 2 tazas de fresas congeladas
- 1 plátano pelado y troceado
- 1 taza de leche (yo prefiero la leche de almendras)
- 1 taza de cubitos de hielo
- 1 cucharada de miel (opcional)
Estas cantidades dan para 2 vasos grandes.
Modo de preparación:
Añade al vaso de la batidora el helado, el plátano en trozos, la leche, el hielo y la miel, y bátelo durante unos segundos a la máxima velocidad, hasta que se pulvericen todos los ingredientes.
Si ves que la consistencia es muy densa, vierte más leche y bate unos segundos más. Si está muy líquida, incorpora más fruta y hielo y sigue batiendo.
Sirve de inmediato en vasos grandes.
Todo preparado en 5 minutos.
No puedo recordar cuántos smoothies he hecho desde que me compre la batidora. Pero, aunque haya hecho muchas recetas y el sabor puede cambiar con los años, he de decir que este smoothie de fresa y plátano todavía me sabe tan rico como la primera vez que lo probé.
Creo que el sabor fresa-plátano es un tándem difícil de superar, es dulce, sabroso, apetecible y refrescante. Perfecto para el verano.